ALFONDEGUILLA-CASTILLO DE CASTRO-NEVERA DE CASTRO-COLL ROIG-BARRANCO DE ESLIDA

Fecha: 22 de Noviembre de 2009

Senderistas: Ana, Cristina, Leandro, Pascual y Eduardo
Km: 17 km aprox.

Hora de inicio: 08:05 horas

Hora de llegada: 14:10 horas

Tiempo senda: 6 horas, 5 minutos

Se puede acceder a la totalidad de las fotos de la senda en el menú de la derecha.





Nueva senda que efectuamos esta vez con la baja, parece que definitiva de Eva, que ha sucumbido a la edad y ahora solo quiere desplazarse de un lugar a otro siempre que pueda ser con ruedas que la desplace. En fin, se ha perdido una senderista, pero el mundo ha ganado una sedentaria zampacafesconleche más. Es triste, pero el paso de los años le ha vencido....


PD:Esto es un último intento de intentar dañar su amor propio y que un último golpe de ira la relance a un mundo sano y saludable.


Volviendo a lo nuestro......Impresionante senda!!!!! Para el que suscribe, no cabe duda que la más bonita que hemos realizado. El 90% de la senda es eso, una estrecha senda en la que no podíamos ir más que de uno en uno.


Quedamos a las 07:00 horas en el chalet para ir con el coche de Pascual camino de Alfondeguilla, lugar que alcanzamos justo a las 08:00 horas. En la siguiente foto se nos ve nada más aparcar. Para llegar al inicio de la ruta, al llegar al pueblo de Alfondeguilla por la carretera de Vall D'Uxo, hay que seguir las indicaciones de Centro Urbano, que es la primera calle que encontramos a mano derecha. Más adelante , a unos 500 metros encontraremos una plaza con un aparcamiento público donde poder dejar el coche. Así lo hicimos nosotros:

Para ésta ruta estrenamos el GPS Keymaze 500 que utilizo para mi nueva vida de runner (podéis seguir mis "correrías" en http://maratonvalencia.blogspot.com/ ). Como era la primera vez que lo usábamos, tuve el pequeño error de no poner desde el principio de la ruta el cronometro en marcha, por lo que la totalidad de lo que andamos no quedó reflejado en el fichero del GPS de forma completa...novato que es uno.

Una vez recogimos las mochilas y bastones para la ruta, comenzamos la misma siguiendo la calle que habíamos dejado en búsqueda del Camino a Artana, donde comenzamos a ver ya las primeras marcas blancas y amarillas típicas del PRV, además de marcas azules (típicas de las rutas para bicicletas de montaña). A unos 700 metros encontramos un panel señalizador de las rutas de la zona. En éste punto podemos ver dos caminos, uno a la derecha y que viene del cauce del río (río seco pero cauce en todo caso), que es el que utilizaremos en la vuelta y otro camino a la izquierda, que sigue en ligera pendiente ascendente.

Una vez hemos cogido éste camino, a otros 700 metros aproximádamente, y justo antes que el asfalto deje paso a la tierra, hay un desvío a la izquierda, señalizado por un pequeño mojón que indica "Castillo de Castro". Cogeremos esta senda, y ya desde este punto la senda se estrecha de forma que en todo el camino solo deja paso a una persona. En la siguiente foto se nos ve poco después de coger el desvío y comenzando a encontrarnos el árbol que domina toda la senda: el alcornoque. Se aprecia ya la belleza de la senda desde éste punto.
Aproximádamente durante 1 km de senda nos adentramos en la zona denominada "La Ombría", donde encontramos este impresionante ejemplar de alcornoque o surera(en valenciano). Pensábamos que sería la "Surera Mare" por su tamaño, pero estábamos confundidos. Pero el ejemplar bien merecía esta fotografía:
A los 3 kilómetros desde la salida llegamos al punto denominado "El Mirador", correctamente indicado en otro mojón. En éste punto estamos a 425 metros de altitud, y tenemos una hermosa vista del Barranco de Cabrera, y de la ladera derecha que es la zona de donde hemos venido, que como he indicado se denomina "La Ombría" por la densidad de alcornoques que encontramos.



Al poco de dejar El Mirador, nos encontramos en frente otro sublime ejemplar de alcornoque, que ésta vez sí que es la esperada "Surera Mare". En las dos fotos siguientes dejamos inmortalizado éste momento:


Cristina,Ana, Leandro y Pascual se dejaron fotografiar bajo la "Surera Mare", con su hermoso tronco pelado en su parte baja por la recogida del corcho:
Como dato curioso y que estuvimos preguntándonos en la senda, os contaré un poco cuando se recoge el corcho del alcornoque: el primer corcho del alcornoque se retira una vez que el árbol ha alcanzado una edad comprendida entre 30 y 50 años. Esta corteza no se utiliza para los corchos de las botellas puesto que está demasiado agrietada. Con él se fabrican láminas para aislar las paredes de las casas o incluso para fabricar los flotadores de las redes de pescar. Se debe esperar unos años más, cuando el árbol produce una nueva corteza, y una vez ha alcanzado el grosor deseado, se recoge y éste corcho ya más flexible de destinará a la fabricación de los corchos para botella. Un alcornoque puede vivir unos 300 años pero solo se explota entre los 50 y 130 años del árbol. Así nos dará corcho de 10 a 12 veces a lo largo de su vida. Un árbol centenario puede producir fácilmente 100 kg de corcho.
Después de ésta charla de la vida y obra del alcornoque seguiremos con la senda.
Unos 300 metros más adelante entramos en la zona denominada "El Bosque", como así lo denomina y señaliza un nuevo pequeño mojón que encontramos. La curiosidad de éstos mojones es que está marcado en la piedra de rodeno el perfil de la subida al Castillo de Castro, y señalizado con una zapatilla de metal pequeña la zona donde nos encontramos.En la siguiente foto se nos ve admirando y estudiando el pequeño mojón en la zona de "El Bosque":
Unos cientos de metros más adelante,en el kilómetro 3,8 desde la salida llegamos a la Font de la Penyeta, donde Ana y yo bebimos de su agua ayudados de dos medios cocos, que a modo de recipiente permanecen al lado de la fuente.En la siguiente foto apreciamos la pequeña Font de la Penyeta:
Y en ésta otra Ana bebiendo con la ayuda del coco:
Una vez nos refrescamos con la poca agua que emana de ésta fuente continuamos la senda rodeados de una forma continua de los alcornoques, de los que podemos apreciar en la siguiente foto con claridad, el corcho virgen nada más cogido del árbol:
Desde éste punto la senda se inclina todavía más de lo que hemos sufrido hasta éste momento y así alcanzamos el Mojón de la Mitja Pujada, que se encuentra a 4,7 km de la salida. Un poco más adelante, en el kilómetro 5,12 está el desvío para atacar la última subida para alcanzar el Castillo de Castro. En la siguiente fotografía, y todavía desde la subida, una imagen traslúcida de los restos del Castillo, parece una imagen de los Inmortales:

El castillo está situado en lo alto de una montaña.Presenta una orientación hacia el este, con presencia de murallas en esta cara, pues las otras son acantilados naturales.La base del castillo aprovecha las defensas naturales del terreno y se adapta a ellas.Se puede indicar que se trata de un castillo roquero.Es de planta irregular. En la siguiente foto se aprecie claramente la muralla de la cara este:
Y aquí va un poco de historia: El castillo de Castro se alza sobre la cima del mismo nombre en la Sierra Espadán, a 787 metros de altitud, en un estratégico y remoto emplazamiento colgado sobre dos profundos barrancos. Alfondeguilla, o Fondeguilla, era en sus orígenes una alquería dependiente de la islámica 'Xon', la actual Vall d'Uixó. Esta zona fue conquistada por Jaime I durante la Cuaresma del año 1238. Pedro II, el hijo de Jaime I, le concedió carta Puebla en el año 1277. Tras pertenecer a la Corona, fue cedido a Jaume de Xèrica, quedando integrado en su baronía. Finalmente pasó a manos de los duques de Medinaceli, tras pasar por otros titulares.Parece ser que en el emplazamiento del castillo de Castro ya había una torre de vigilancia romana o púnica, dependiente del castillo de Sagunto, pero la fortificación que ha llegado hasta nuestros días es de origen islámico, y durante mucho tiempo tuvo fama de inexpugnable.Como todas las fortalezas de la sierra castellonense, el castillo de Castro fue refugio de los moriscos sublevados tras el decreto de expulsión, y sólo pudo ser tomado por el duque de Segorbe y el general Cavanilles tras la caída del Castillo de Aín.El castillo de Castro también jugó un importante papel durante las Guerras Carlistas. Por su estratégica situación y por ser una excelente atalaya con gran visibilidad, fue utilizado como puesto de observación durante la Guerra Civil de 1936-1939. La torre del homenaje fue derribada en 1938 durante la Guerra Civil.
En la siguiente foto Ana y Cristina a punto de atravesar la puerta de entrada al Castillo:

Y entre tanta historia, nos entró un hambre atroz que tuvimos que calmar de inmediato. Mientras un pajarito nos asediaba los bocadillos, pudimos comprobar, con nuestros estudios arqueológicos que el castillo ocupa una superficie cercana a los 2.000 metros cuadrados, y en él se pueden diferenciar dos partes, por un lado, el 'albacar', refugio fortificado para los habitantes de los pueblos dependientes de la fortaleza, y por otro el castillo propiamente dicho, presidido por la voluminosa torre del Homenaje (derribada en 1938 durante la Guerra Civil).Lo remoto de su situación y los numerosos hechos bélicos en los que se vio envuelto lo han llevado a una ruina total, aunque aún podemos observar numerosos restos, especialmente de sus amurallamientos, que nos hablan de su pasado esplendor.
Después de éste breve estudio arqueológico que hicimos, y tras reposar el almuerzo continuamos con ésta preciosa senda, con lo que volvimos sobre nuestros pasos hasta el desvío de subida al Castillo y comenzamos a bajar , encontrándonos en esta bajada una pedrera que bajamos hábilmente como se muestra en la foto:
Nada más dejar la pedrera nos unimos a una pista forestal, tomándola hacia la derecha. Estamos en el kilómetro 6,32 de la ruta. En este momento, tenemos que seguir ésta pista durante al menos 1,4 km (no hacer lo que hice yo, ir campo a través en un recodo que hace el camino, pues no es el camino correcto. El GPS también gasta bromas a veces). Así llegamos al km 7,7, donde un poste señalizador nos marcará el camino a seguir para subir a la Nevera de Castro. Tras una subida de unos 300 metros, eso sí, exigente, alcanzamos la Nevera de Castro:
Nevera de Castro, es una construcción del siglo XVIII, en ella se almacenaba y prensaba la nieve recogida durante el invierno para venderla en las zonas costeras durante el verano e incluso para su disfrute, que permitió el origen de refrescos y helados.Actualmente el tejado de la nevera está rehabilitado ya que fue destruido por una bomba en la guerra civil. Gracias a ésta rehabilitación soporta el peso de Eduardo, como se puede comprobar en la siguiente instantánea:
Una vez visitada la Nevera, volvimos a bajar a la pista para continuarla durante no más de 100 metros, pues enseguida, en un pequeño claro, hemos de buscar una senda que sale por la derecha, por el bosque en descenso. Está marcada con una marca blanca y amarilla, por lo que no tiene pérdida. Desde ésta senda en descenso y rodeados de pinos pudimos observar desde la altura que nos da la montaña el pueblo de Eslida:
Esta senda nos llevará al Coll Roig, punto de intersección de varias rutas. Nosotros seguimos la única senda que no viene marcada y que sale hacia la derecha, en el sentido de la dirección de la senda de donde venimos. Este punto está en el km 9,29 desde que salimos de Alfondeguilla.
Desde éste punto, dejamos las señales blancas y amarillas para seguir las señales azules y blancas.Al poco, haremos un giro pronunciado a la izquierda y seguiremos las marcas indicadas, adentrándonos en un lateral del Barranco de Eslida, que andaremos durante al menos 2 o 3 kilómetros a lo largo de la Colada del Collado de Roch:
Más adelante descendemos al Barranco de Eslida justo en el momento que nos encontramos un enorme alcornoque y una granja, que es el Corral de Casalote, km 13 desde la salida. Aprovechamos la sombra del árbol y una hermosa piedra para descansar, realizar alguna que otra tarea fisiológica, beber agua, alguna mandarina y algún caramelillo que traía Cristina.
Desde éste momento, la senda continua por el Barranco de Eslida, hasta que enlazamos con una pista forestal, que es el Camino de Alfondeguilla a Artana. En éstos momentos nos hicieron compañía una pareja de perros, que nos guiaron durante un par de kilómetros por la pista. Aqui dejo una foto de uno de ellos para su recuerdo y agradecimiento:
En una de las curvas de la pista que gira hacia la derecha, en la curva y en su parte izquierda parte una especie de senda, que tiene bastante dificultad de adivinarse (de hecho nosotros nos pasamos hasta que el GPS nos advirtió del error) que permite cruzar el barranco al lado izquierdo en el sentido de la dirección que vamos andando. De allí hay que seguir la senda marcada que nos llevará hasta Alfondeguilla. En éste tramo de senda pudimos observar este magnífico y trabajado empedrado:
Al final, y ya llegando a través del cauce seco del rio, enlazamos de nuevo al Camino de Alfondeguilla a Artana, y volviendo por el mismo camino que el inicio del sendero llegamos a la plaza donde teníamos aparcado el coche. De ahí, buscamos el bar más cercano para refrescar con una sabrosa y helada cerveza nuestras maltrechas gargantas tras 17 kilómetros de andadura. De ahí al coche, desde donde pudimos observar por dos veces consecutivas el Castillo de Sagunto desde el coche...todavía no hemos descubierto como fue posible tremenda y misteriosa visión!!.
Conclusión: impresionante ruta, en un 90% compuesta por senda estrecha, impresciendible realizar.



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